Escribo con el piloto automático puesto, después
de una jornada de tortura en ese infierno moderno que se llama Parque Principado
y al que Zipi y Zape me arrastran de vez en cuando, pese a que me resisto y
pataleo, siempre con escaso éxito, como podéis comprobar.
Con la poca gracia que me quedaba a las once y
pico de la noche he abierto el mail de mi personalidad bloguera y me he topado
con un correo tan curioso que no puedo por menos de contároslo.
Bajo el nombre, para mí totalmente desconocido de
whohub, una web, sin duda monumento al ego y al onanismo en su más pura esencia
y que se describe como "un directorio de entrevistas a profesionales de la
comunicación, las artes, la tecnología y el marketing", me ofrecía la
posibilidad de hacerme una 'interviu' a mí misma, en mi misma mismidad. Y
claro, como soy periodista, bloguera y ególatra, no pude resistirme.
Por lo que entiendo, con la escasa neurona que
sigue en activo a estas horas, cualquiera puede ser entrevistado y
entrevistador al mismo tiempo, elegir las materias que le competen y las
preguntas que le interesan. Y quedar inmortalizado para la posteridad
ciberespacial.
Si os animáis, aquí tenéis la mía.