Mi
hermana y yo practicábamos durante nuestra adolescencia y primera juventud
(juro por Ed Harris que desde los 30 ya no lo hacemos) una suerte de propiedad
privada sobre nuestros ídolos, esos con los que encuadernábamos nuestra
habitación, para desesperación materna: --¡¡¡No clavéis chinchetas en las paredes que quedan agujeros!!!
--Vale,
mamá, ya usamos celo.
--¡¡¡No
peguéis celo que salta la pintura!!!
--Venga,
mamá, la cambiamos por papel pintado.
--¡¡¡No
pongáis esas fotos que Ed Harris es muy feo!!!
El
caso era quejarse.
La
propiedad privada de actores, cantantes y demás fauna famosa en mi familia
funcionaba de la siguiente manera: la primera que ‘se enamoraba’, reclamaba la
posesión sobre el ídolo de turno y la otra, en caso de que llegara tarde al
descubrimiento, debía acatar el derecho de titularidad sin posible apelación.
Si
surgía el conflicto porque a las dos nos gustara el mismo personaje, la cosa se
trataba de resolver, en primera instancia, por vía diplomática: dando pena.
--Mari,
jo, anda, dame a Jeremy Irons. Ya sé que tú lo viste primero, pero sólo porque
me perdí el primer capítulo deRetorno
a Brideshead. Y ahora tengo muy pocos, que me ganas lo menos por siete u
ocho.
Mari
callaba.
--Mari,
por fa, bahhhh, ¿a ti qué más te da? Total, ya tienes a todosLos Hombres de Harrelsony a Starbuck y Apolo.
Mari
resistía el embate. Así que había que recurrir a una negociación más dura.
--Valeeee,
te cambio un Starsky por un Jeremy Irons.
Mari
saltaba, claro, porque a ella no le gustaba Starsky, que por eso era mío. A
ella le gustaba Hutch.
--Mmmmmmm....
No. Dame aRemington Steeley no se hable más.
Era
duro negociar con mi hermana. Tanto, que conseguir aPoldarkme costó un mes de lavar platos, tarea
doméstica que, por decisión unilateral materna, mi hermana y yo nos repartíamos
en días alternos.
AVISO
PARA COMITÉS DE EMPRESA EN PROCESO DE NEGOCIACIÓN DEL CONVENIO COLECTIVO: SE
ALQUILA POR HORAS HERMANA BLANCA SOLTERA ESPECIALIZADA EN ACUERDOS DRACONIANOS.
De
ésta me forro. (Te vas a enterar, Mari. Aún no te he perdonado lo del mes fregando).
Fotos de las series Remington Steele, Starsky y Hutch y Poldark.
Creo en las almas gemelas, en las caderas de un hombre, en los versos que riman, en un buen vino, que las novelas de Javier Marías son un caso grave de egolatría sobrevalorada. Creo que el chantaje emocional debería penarse con el destierro. Creo en la estupidez humana, en la materia oscura, en los polígonos amorosos, en los besos que se pierden, en los regalos sin envolver. Y creo en el placer largo, intenso, húmedo y devastador que dura toda una noche.