“Me propuse
hacer una dieta rigurosa. No probé el alcohol ni el azúcar, y me abstuve de
comidas grasas. En dos semanas perdí 14 días”.
Con esta
sabia frase del músico brasileño Tim Maia como norte, encaro la segunda semana
de farturas con la terrible certeza de que no sólo no me he acercado aún al
ecuador de estas fiestas, que más parecen unas interminables jornadas
gastronómicas, sino que ni siquiera he llegado a los platos fuertes: Nochebuena,
Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. Y el roscón de reyes, ainssssssssssssss.
Pero aunque
haya decidido disfrutar de estos días sin preocuparme de los nuevos agujeros
que tenga que ir añadiendo a mi cinturón, digo que yo que, ¡¡¡¡socorrooooo!!!!
¡¡¡¡clemencia!!!!! ¡¡¡¡piedad!!!!
Por si eran
pocas las comidas y cenas con los compañeros de mis antiguos trabajos, con mis
actuales compañeros, con los amigos que están y los que vuelven como El
Almendro, con la familia y allegados, esta semana además, he asistido al Primer
Concurso de Tartas del IES de la Corredoria, en el que, estoy segura, he
engordado tanto por la degustación de los diversos postres a competición, como
por el hecho de que Zipi formara parte del equipo que obtuvo uno de los dos
premios.
Como toda
madre, cinco minutos después de escuchar el veredicto del jurado, compuesto
entre otros por el repostero avilesino Miguel Sierra, y el hostelero José Soto,
ya había convertido a mi benjamín en el sucesor de Ferran Adrià, Martín
Berasategui y Juan Mari Arzak, todo en un único mellizo Zapatilla.
El otro
miembro de la pareja, mi primogénito Zape, también participó en el concurso con
unos brownies, que, no me ciega la pasión, aunque sí quizás mi natural
condición llambiona, estaban riquísimos, a la par que elegantes, con su
decoración de lacasitos.
Si alguien
tuviera a bien pasarme alguna receta casera con bicarbonato y sal de frutas
para ver si consigo llegar viva (y entrando aún en la talla 42, aunque sospecho
que esto último ya es imposible) al 1 de enero os quedaría eternamente
agradecida.
Felices y
digestivas fiestas a todos.