Un año (y un día) tan austeniano como éste en el que se
celebra el doscientos aniversario de la publicación de Orgullo y Prejuicio va a ser un placer para los seguidores de esta
autora inglesa. Ya sabéis lo que ocurre en estos casos: reediciones, biografías,
artículos, películas, adaptaciones televisivas… ¡Todo lo que un apasionado de la
obra de Jane Austen pueda desear!
Aun reconociendo el atractivo de Darcy, me
confieso wentworthiana (perdonadme el palabro, pero mi arrebato por el Capitán
Wentworth de Persuasión resiste a toda
cacofonía y disonancia), así que tendré que
esperar todavía cinco años hasta que se celebre el aniversario de su publicación,
que seguramente pasará sin pena ni gloria, eclipsada esta novela por la fuerza
de las hermanas Bennet.
Quizás por eso me ha hecho tanta ilusión que
en el test que te define como una heroína austeniana, haya resultado ser AnneElliot, la eterna enamorada del capitán.
Y aunque no me reconozca demasiado en esta
descripción, no deja de tener un fondo de verdad.
“You
are Anne Elliot of Persuasion! Let's face it; you're easily persuaded,
particularly when friends and relatives try to use "the Elliot way"
against you. But this doesn't mean that you don't have conviction. Actually,
your sense of duty is overwhelming. And though you won't stick your neck out
too often, you have learned to speak up when it counts. To boot, you know how
to handle sticky situations. You love deeply and constantly”.
Si alguien desea descubrir qué heroína de Jane
Austen oculta en su interior, clicad sobre la imagen que aparece abajo. Sólo para damas, hasta ahora no he
encontrado su equivalencia para caballeros. Lo siento.